El Resurrection Fest anuncia que su próxima edición en el 2021 tendrá que ser como el autocine al aire libre, con el fin de evitar contagios.

Esta medida de asistir a un festival en coche ya ha sido implementada por algunos festivales de Dinamarca y Lituania, adelantando que este tendrá que ser el futuro de los grandes festivales.

"Sabemos que no es lo mismo, pero así te ahorras montar la tienda de campaña", dicen los organizadores en un comunicado.

"El mosh pit tendrá que ser con vehículos, pero a ver, ¿quién no se ha divertido alguna vez en los coches de choque?", plantean.

Añaden que en lugar de aplaudir al terminar una canción, cada coche se pondrá a tocar el claxon para mostrar su apoyo al grupo, lo que parecerá "un atasco en la M-30".

Por desgracia, el aforo será limitado a una décima parte del que habitualmente asiste al Resurrection Fest. Para aquellas personas que no posean vehículo propio, el festival dispondrá de una serie de coches de segunda mano que los asistentes podrán pedir prestados.

"No estará tan mal, en las baladas todos los conductores darán las largas y ya veréis qué cosa más bonita", concluyen los organizadores.