Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, ha pronunciado recientemente su opinión sobre Sepultura, afirmando que dejaron de gustarle "cuando ficharon al negro".

Aunque su parecer no es favorable a Derrick Green, vocalista de Sepultura desde el año 98, dice no tener nada en contra del resto del grupo ni de Soulfly, ya que "son brasileños blancos de pura raza".

"No es una cuestión de racismo, es una cuestión de que el moreno es un inmigrante ilegal y además no canta bien, parece un perro moribundo", declara.

Para reforzar su argumento, Bolsonaro demostró frente a los periodistas que él podía hacerlo mejor y se puso a cantar 'Roots Bloody Roots', pero apenas había comenzado se puso a toser compulsivamente.

"No es el coronavirus eh, es que hace tiempo que no hago guturales y se me ha jodido la garganta", se defendió el político. Poco después, su equipo lo trasladó a la planta de neumología del Hospital Águas Claras, en Brasilia.