El nombre Ed Force One ya no atiende sólo al popular avión de gira de Iron Maiden pilotado por Bruce Dickinson: Desde esta semana es también el nombre de una nueva aerolínea dirigida por el grupo británico.

Según el propio Dickinson, aunque Ed Force One se constituyó como compañía para atender la demanda de vuelos privados con aviones pequeños, el grupo decidió dar el paso a las aerolíneas comerciales absorbiendo la compañía low-cost por excelencia: Ryanair.

“Queremos lo mejor para el público y no hay derecho a las condiciones en las que estas pobres criaturitas viajaban en Ryanair antes de Ed Force One”, dice el vocalista de la banda británica, que explica que ahora todos los aviones proyectarán el DVD “Flight 666” en sus vuelos. Además se servirá sólo su cerveza The Trooper y The Trooper Gluten Free para los celiacos, las azafatas venderán merchandising del grupo y han sustituido las máscaras de oxígeno de emergencia por unos cascos que se descuelgan de techo y que reproducen constantemente la discografía de Iron Maiden.

“Bueno, ya sabemos que igual no todos son fans del grupo, pero tras un viaje metiéndoles Iron Maiden por vena lo serán y agradecerán el haberles encarrilado por el buen camino”, asegura Bruce Dickinson. “Y si no les gusta, por la escotilla que van”, advierte.

Los empleados y las infraestructuras de la empresa se mantendrán, pero se ha cambiado la identidad corporativa y estampado en los aviones el logotipo de Ryanair revestido con la clásica tipografía de Iron Maiden. “No me digáis que no están bonitos”, expuso Dickinson en el acto de inauguración de los primeros Ryanair de Ed Force One. “Hale, y ahora a hacer feliz a la gente”, les deseaba cariñosamente el vocalista tras estrellar una botella de champán contra uno de los aviones. “¿Estáis seguros de que esto no se hacía con los barcos?”, preguntaba el vocalista a los periodistas antes de marcharse.

Hemos conocido la opinión de algunos pasajeros tras su primer vuelo con Ed Force One: Una señora de avanzada edad dice que "no le vuelve loca esa música satánica", y que "no tuvo ningún problema a la hora de desconectar sus audífonos para echarse una buena siesta".

"En el hilo musical del avión sonaron el "Somewhere in Time" y "Seventh Son of a Seventh Son", así que ha sido toda una experiencia", comenta un estudiante afín a este tipo de música.

"A mí no me ha ido nada bien, me mandaron la maleta que facturé a Albuquerque y encima creo que he perdido al bebé a causa del estrés provocado por ese ruido insufrible. El "Virtual XI" es que no hay quien se lo trague", afirma una mujer entre sollozos.