Tras fallecer Tomasa, la vecina más anciana de Valdepiélago, se ha realizado un nuevo censo poblacional que determina que los 338 habitantes de esta pequeña villa de León son todos hijos extramatrimoniales de Lemmy Kilmister.
Según Ramón Amar, el alcalde de Valdepiélago, desde que el líder de Motörhead visitó España por primera vez se quedó prendado de este pueblecito norteño, donde fue recomendado por la fiesta, el buen vino y el queso.
"Desde entonces, siempre que venía a España de gira y tenía algunos días libres se dejaba caer por aquí, y claro, también le gustaban las mujeres de la comarca", explica Ramón.
"Llegó un momento, al hacerse más mayor, que ya no venía tanto por la fiesta sino por ver cómo nos iba. Aunque no fuimos fruto de ningún matrimonio, Lemmy fue un gran padre para nosotros", afirma.
Hasta tal punto llega la devoción de este pueblo por su padre que, en la capilla de Valdepiélago los símbolos cristianos fueron sustituidos por los de su único y verdadero padre. "Él descendió a este mundo para dejarnos la mejor música, y aquí en Valdepiélago difundimos su palabra", añade.
De este modo, la comarca también es popular por las representaciones de Lemmy Kilmister que allí se veneran: El Santísimo Orgasmatron, Lemmy en la fiesta de la Resurrección de Viveiro, El As de Ases o El Ecce Motör son algunas de las obras que pueden encontrarse en la capilla de Valdepiélago.
"Puestos a ser los vástagos de un músico mujeriego, llevamos con orgullo ser los de Lemmy Kilmister, no como esos pringaos de Campohermoso, que son todos hijos de Julio Iglesias", dice Ramón Amar.
"Nosotros somos bastardos, somos Motörhead", concluye.