Una nueva investigación en curso sobre el origen del incendio en la catedral de Notre Dame apunta como culpable al músico noruego Varg Vikernes.

La Fiscalía de París cerró la investigación en julio de 2019, asumiendo a falta de pruebas que la causa del fuego había sido un fallo en el sistema eléctrico o un cigarrillo mal apagado.

Sin embargo, el caso fue reabierto poco después gracias al olfato y la intuición de Jean Pierre Poirot, un viejo sabueso de la policía parisina que no descartaba la intención criminal del suceso. Y tras dos meses de pesquisas, Poirot encontró como principal sospechoso a Varg Vikernes, fundador del grupo noruego de black metal Burzum.

Varg Vikernes, cuyo nombre original es Kristian Vikernes, ha cambiado varias veces su identidad. Varg significa 'lobo' en noruego, y también se le conoce como Count Grishnackh, aunque actualmente responde a Luis Cachet. En 2008, contrajo matrimonio con Marie Cachet y se estableció en una localidad rural de la región francesa de Limousin, para no levantar sospechas.

Pese a ello, Vikernes estaba siendo vigilado por la Central de Inteligencia Interior desde que se instaló en Francia, y en 2013 fue arrestado por ser sospechoso de estar preparando un atentado. Pero finalmente, y pese a que la fiscalía antiterrorista le consideraba "extremadamente peligroso", Varg fue absuelto, una decisión con la que Poirot se mostró en profundo desacuerdo.

"Estamos frente a un individuo con un amplio historial delictivo en Noruega, donde fue responsable de la quema de varias iglesias de gran valor histórico y que pasó 16 años en prisión por el asesinato de Øystein Aarseth, alias 'Euronymous', en 1993", declaró Poirot a la prensa.

Tras encontrar varias evidencias que relacionaban a Varg con el incendio de la catedral, Poirot y varios agentes se desplazaron hasta su domicilio en Limousin, pero se encontraron con su vivienda vacía. Los enseres que encontraron en su casa evidenciaban que el músico y su familia habían abandonado el lugar hacía pocos días.

Un agente encontró en el despacho de Varg un papel que parecía estar dirigido al propio Poirot con una frase escrita en noruego: Un lobo nunca se deja ver cuando está cazando.

"Ese maldito Varg está jugando con nosotros", declaró entonces un enfadado Poirot.

"Está siguiendo el mismo modus operanti que en sus primeros trabajos, el muy desquiciado pretende ilustrar el nuevo álbum de Burzum con una fotografía de Notre Dame ardiendo", afirmó el inspector, añadiendo que para él "todo esto es una mera cuestión de marketing musical".

Los oficiales al mando de Poirot se encuentran escuchando la discografía de Burzum en busca de pistas ocultas. Ya hay dos que han pedido la baja por estrés.

En estos momentos, Varg se encuentra en paradero desconocido, y Poirot descarta que haya vuelto a Noruega, porque "eso es lo que quiere que pensemos".

Por suerte, Poirot encontró en su domicilio una pista a la que agarrarse: un séquel, la moneda oficial de Israel.

"¿Cuál es el último lugar en el que buscarías a un antisemita? Exacto, en Israel. Debemos continuar la investigación ahí", dijo Poirot a la prensa antes de partir a Jerusalem.

"Te atraparé Vikernes, y entonces veremos quién es el más trve", concluye.